miércoles, agosto 09, 2006

Begin the algo

Hoy me siento feliz. Reencontré a gentes que hacia perdidas. Google no me ayudó en esta ocasión (aunque si en otras), sino la puta manía asquerosa y guarra e inútil de guardarlo todo. Mal guardado, eso si. Casi nunca suelo encontrar nada. Pero esta vez, aunque indirectamente, sirvió.

Lo dicho, eso hace feliz a cualquiera. Bueno, menos a ti, a ti, y a ti tampoco. Pero eso es que sois raros del copón. ¿Pa' qué crjs (expresión opusdeista. Y esemesera. Menuda combinatio.) buscáis, entonces?.

Tengo una característica: me encantan las gentes que puede hacer mil años que no ves, y que te saludan como si fuera ayer. Eso, que en otras mentes es un poderoso agravio (mirala! años sin decir nada y aqui la tienes, como si hubiera sido ayer!. menuda desfachatez), a mi es algo que me gusta. Me huele a libertad, a estar cuando quieres y como quieres, a falta de compromisos pre-escritos. Es también la libertad de borrarte cuando se te canta, sabiendo que no es eso lo que queda, sino lo vivido y pasado en compañía.

Lo dicho. Me gusta. Y al que no, que se le va a hacer. La amargura es un plato que solo se sirve en self-service.

Mañana, posiblemente.